CivicWise. Participando de “La transición urbanística pendiente”

El acto de presentación de “Expulsados” reunió el pasado sábado a CivicWise con sus autores y los periodistas Antonio Rubio (Director Máster El Mundo/CEU y Periodismo Investigación, Datos y Visualización/URJC y Coordinador colecciones de Libros.com) y Rosa Pereda (escritora santanderina y crítica cultural). El motivo, abordar la necesaria transición de manera compartida entre quienes presentan y denuncian los datos y quienes investigan las herramientas para la gestión y organización del territorio; el objetivo, plantear una urgente revisión del modelo urbanístico vigente y avanzar hacia nuevas maneras de “hacer ciudad”.

Author of the article : Marta Kayser, architect and CivicWiser. 

 


“La transición urbanística pendiente”; así definen los periodistas de El Faradio en Santander una necesidad y una urgencia en el modelo urbanístico de ésta y otras ciudades.


También lo extrapolaban a Madrid, donde precisamente presentaban el pasado 26 de noviembre su libro “Expulsados”; un trabajo de investigación de Óscar Allende, Guillem Ruisánchez y Eva Mora, que ha sido premiado por Libros.com y CTXT y que ha superado ya el cien por cien del mecenazgo requerido para sacar adelante el libro definitivo. Éste da a conocer historias y datos y es la manifestación de un problema local que, sin embargo, es un grave síntoma generalizado: el proceso de gentrificación.


El acto de presentación de “Expulsados” reunió el pasado sábado a CivicWise con sus autores y los periodistas Antonio Rubio (Director Máster El Mundo/CEU y Periodismo Investigación, Datos y Visualización/URJC y Coordinador colecciones de Libros.com) y Rosa Pereda (escritora santanderina y crítica cultural). El motivo, abordar la necesaria transición de manera compartida entre quienes presentan y denuncian los datos y quienes investigan las herramientas para la gestión y organización del territorio; el objetivo, plantear una urgente revisión del modelo urbanístico vigente y avanzar hacia nuevas maneras de “hacer ciudad”. Sobre la mesa se ponían de manifiesto dos visiones complementarias: una especialmente crítica con los gobiernos; la otra, analítica con la propia ciudadanía. Por una parte se hablaba de falta de voluntad política para devolver la hegemonía a la gente y al mismo tiempo se trasladaba un mensaje que permitiera alentar sobre la importancia del espacio público como “escenario vital” y ahondar en la recuperación del papel de “actor” por parte de los habitantes de un territorio. “Hemos aceptado como normal un urbanismo impositivo donde no existe posibilidad de interacción y/o intervención” – planteábamos desde CivicWise.

Guillem Ruisánchez, Rosa Pereda, Antonio Rubio, Marta Kayser y Óscar Allende.



El modelo urbanístico vigente procede del pasado; “Santander arrastra un modelo urbanístico franquista” -así lo expresaban Allende y Ruisánchez- y parece necesario avanzar hacia un nuevo modelo urbano que considere a la gente que lo habita y se aleje de servir como medio de expresión y herramienta de control de los propios poderes políticos. En esta ocasión y lejos de monopolizar el discurso en la práctica arquitectónica o urbanística, CivicWise aspiró a definirse como una plataforma multidisciplinar, aunque fuertemente comprometida con devolverle a este oficio el compromiso con el que nace: hacer ciudad significa trabajar por una gestión del territorio más humana que sea capaz de integrar las necesidades reales de sus habitantes. “Como colectivo, hemos de lograr que las personas sean capaces de hacerse las preguntas adecuadas para obtener las mejores respuestas y trasladar las soluciones idóneas al territorio que habitan”. 

En este sentido, trabajamos por servir de mediadores entre los vecinos y la administración entendiendo que “no sólo basta con dar voto, también es necesario dar voz” -apuntaba Pascual Pérez, miembro del colectivo, en la ronda de intervenciones- y proporcionar el espacio de encuentro para la generación de ciudad; buen ejemplo de ello es la actual Factoría Cívica en Valencia, proyecto que se puso sobre la mesa en las citadas jornadas.

En el transcurso de la presentación, pareció natural considerar que el futuro del urbanismo pasaría por asociar procesos de participación a las labores de gestión y reestructuración del tejido urbano y social. Conscientes de que éstos están todavía en vías de desarrollo, es necesario entender -así lo manifestábamos desde CivicWise- que para afrontar verdaderos cambios sociales localizados hace falta un compromiso con la educación (específicamente en materia de ciudadanía y territorio), de cara a que se implementen las herramientas adoptadas por los habitantes que revertirán a su vez en la propia estructura del tejido urbano. Esto supone integrar que para afrontar la toma de decisiones sobre la estructura física y social del territorio (respondiendo al “cómo queremos vivir”), debe existir una ciudadanía capaz de gestionar y poner nombre a sus propias necesidades y anhelos y que este proceso se manifiesta como un recorrido de ida y vuelta entre ciudadano y urbe que podríamos definir como  “aprender de la ciudad (insistir en el estímulo recibido) para aprender a hacer ciudad (sembrar el conocimiento generado)”.

Antonio Rubio (Periodista, Director Máster El Mundo/CEU y Periodismo Investigación, Datos y Visualización/URJC y Coordinador colecciones de Libros.com ), Marta Kayser (arquitecta, miembro de CivicWise) y Óscar Allende (periodista de El Faradio y co-autor de “Expulsados”).


 

El acto terminaba con un paseo por Lavapiés y una reunión con algunos colectivos “antigentrificación” en Traficantes de sueños; ninguna ubicación sería fortuita. Mientras, en Santander siguen haciendo rutas con los vecinos para entender sobre el territorio los intereses de la administración y descubrir los suyos propios. Pretenden con este documento alumbrar una realidad, involucrar a las personas y unirse para cambiar el paradigma.

La gentrificación no es más que la manifestación de un sistema urbano impositivo, producto de las políticas absolutistas de un sistema capitalista obsoleto. Esta práctica continuada ha dado lugar a la pérdida de un sentimiento de pertenencia por parte del ciudadano, que no sólo no siente el territorio como algo propio/común sino que le ha hecho desvincularse de cualquier forma de participación sobre el mismo.

Hace falta que existan periodistas como Óscar y Guillem, al frente de un periódico local, El Faradio, que hace “periodismo que cuenta” para poner rostro y nombre a las historias de hoy. CivicWise sigue trabajando por aunar disciplinas en pro de un objetivo común: devolverle la ciudad a la gente. Llegará el día en que podamos pasar de hablar de “ciudad ajena” a “ciudad participada”.

 

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